Llevo tiempo queriendo hacer esta entrada, pero no sabía cómo enfocarla, así que simplemente comenzaré a poner lo primero que se me pase por la cabeza y ya veremos lo que sale.
Ya han llegado las vacaciones yupiii, y seguro que muchxs estaréis aprovechando para hacer un montón de cosas, lanzar nuevos proyectos, leer, viajar... Yo en cambio no hago nada. Y diréis, ¿es eso posible? Sí, lo es; sobre todo cuando la persona de la que hablamos soy yo, vaga por naturaleza. No paro de ver gente en redes sociales que está haciendo un montón de cosas, y no me refiero a mis amigos, sino a gente que como yo, que tiene un blog o se interesa por el mundo de la literatura. Veo que todas esas personas se levantan por las mañanas con las pilas puestas y tienen tiempo en 24 horas de hacer lo que yo no soy capaz de hacer en 2.
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| Mood 24/7 |
Lo máximo que hago en un día es salir a correr durante 10 minutos porque me prometí a mi misma hacer más deporte, pero claro, como vaga innata que soy, al dar dos pasos ya me canso. Veo gente que se pasa horas en un gimnasio machacando músculo mientras yo chorreo sudor como el anuncio de Axe por correr 1 km. Y siempre es lo mismo para mí, termino las clases y me siento lista para empezar a hacer un montón de cosas nuevas, pero al final me paso los tres meses de verano pegada con el culo al sofá.
Sé que comenzar a cambiar esta actitud sólo depende de mí, de esforzarme y levantar de una vez este culo gordo para hacer algo con mi vida aparte de zamparme bolsas de snacks a todas horas, mi único talento. A veces pienso si tener este mood todos los días es normal, si hay algo que está mal en mi interior y yo no lo sé. Me he prometido cambiar esto, pero como siempre, tengo miedo de acabar dejando de lado las promesas y volver a llevar esta vida sedentaria.
No sintáis que esta entrada es sólo para desahogarme, es también para invitaros a hacer lo mismo. Si tenéis algún problema, duda o consejo, no dudéis en dejarlo en los comentarios.
¡Holaaa!
ResponderEliminarUfff, la verdad es que te entiendo. A mí siempre me pasa en verano que nada más terminar las clases tengo un montón de proyectos y de cosas de hacer, y luego no termino haciendo ni la mitad... por simple pereza. Lo peor de todo es que no me apetece hacer nada y aún así, ¡me aburro! Es como una espiral jajaja Por eso lo que hago últimamente es ponerme horarios -no super estrictos- pero rollo: hoy por la mañana le voy a dedicar x tiempo al blog, luego voy a salir a correr, luego voy a hacer tal tal tal... y así no desaprovecho el día. Tengo que "forzarme" un poquito a hacerlo, pero luego lo agradezco muchísimo ^^
¡muchos besos!